TÍTULO V: ORGANIZACIÓN DEL NOTARIADO

El Notario del Siglo XXI ha venido clamando desde su fundación por la democrati-zación de la institución notarial.

En las jornadas celebradas en Madrid los dias 5 y 6 de mayo del año pasado,  pre-cisamente sobre la organización corporativa, a las que asistieron los notarios de base que han sentido inquietud por la materia, todos estuvieron de acuerdo en que era nece-sario profundizar en la democratización del Notariado y alcanzar un amplio consenso tras un debate sereno y profundo sobre la materia.
Todas las asociaciones informaron a la Dirección General, gestora al parecer del proyecto, en igual sentido, como lo demuestra la trascripción de sus informes que obra en poder de esta revista:  

Joaquín Costa: “…la ampliación de plazos y la reelección indefinida es un grave retroceso democrático… pide que conforme a diversos Congresos notariales el Consejo debe ser más representativo e integrar Consejeros elegidos directamente para tal fun-ción por los notarios…”

Foro Notarial: “…cambiar la esencia del Consejo General del Notariado convir-tiéndolo en órgano de enorme poder exige simultáneamente un cambio en el sistema de elección, como ocurre en toda Europa: mucho poder, elección por los notarios”.

Asociación Independiente: “…no es urgente abordar la organización notarial y menos en los términos propuestos. Al reforzamiento del carácter presidencialista debe corresponder correlativa y paralelamente un incremento de la legitimación democrática –elección directa sobre la base inexorable de un programa del Presidente--,  y un incre-mento de los controles democráticos de su actuación…”

El Informe del Colegio Notarial de Madrid y los informes de otros Colegios a los que ésta revista ha tenido acceso también han solicitado mayor democratización. La Constitución española solo ordena para los colegios profesionales democratización en su estructura y en su funcionamiento. Todos los Congresos, jornadas o simposios notariales sin excepción han reclamado mayor democratización de la organización notarial.

Pues bien, la Dirección General de un gobierno socialista, que tiene como libro de cabecera el Republicanismo de Pettit y predica el socialismo como no dominación y la dispersión de poder, ha promovido y dictado un Reglamento que rebaja la participa-ción democrática que se toleraba en 1944,  y promueve un sistema presidencialista o  cesarismo autocrático sin controles ni legitimación democrática suficiente. Vamos una autentica recesión o marcha atrás en el proceso democrático general.

Lamentable.  El Colegio de Madrid ha acordado impugnar esos cambios.