En el número anterior, afirmaba editorialmente EL NOTARIO DEL SIGLO XXI que un "sistema (el de la organización corporativa del Notariado) tan antidemocrático no puede elaborarse sino por un procedimiento también poco democrático, como el que ha presidido la elaboración de este Reglamento: falta de transparencia, falta de participación, preterición de las opiniones de los asociaciones y de los notarios de base, preterición del Consejo General del Notariado que no ha aprobado ningún informe, todo lo cual consigue que sus naturales destinatarios no puedan considerar suyo, sino extraño, el texto que se les depara".
En el acta de la última sesión del Consejo General del Notariado aparece que algunos de sus miembros negaron tal hecho. Pues bien, repasados todos los acuerdos, informes y preguntas contenidos en los textos de las actas de las sesiones del Consejo, a partir de febrero 2006, en cuya sesión del día 20 se anunció que se iba a abordar las reformas del Reglamento, resulta lo que sigue:
25 marzo de 2006. No hay referencia alguna al Reglamento.
24 abril de 2006. No hay referencia alguna al Reglamento.
En mayo de 2006 no hubo sesión del Consejo.
26 junio de 2006. No hay referencia alguna al Reglamento.
22 julio de 2006. No hay referencia alguna al Reglamento.
En agosto de 2006 no hubo sesión del Consejo.
25 septiembre de 2006. No hay referencia alguna al Reglamento.
En octubre de 2006. No hubo sesión del Consejo.
27 noviembre de 2006. Se indica al final del acta que el ministro de Justicia que se incorpora a la reunión y la preside hace una referencia al proyecto de Reglamento Notarial, anuncia que su departamento tiene ya un proyecto de Real Decreto en fase avanzada, y promete que se aprobará a corto plazo.
¿Dónde está la transparencia?