ENSXXI Nº 16
NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2007
INDOLENCIA Y MALOS MODOS DAN AL TRASTE CON LA ESFORZADA GESTIÓN POLÍTICA DE VARIOS NOTARIOS
El PP cambia el sentido de s voto y tres enmiendas favorables al Notariado caen en el trámite final del Congreso
Madrid, Redacción.-
Según ha podido saber esta revista, en los trámites de la Ley de Reforma del Mercado Hipotecario, un grupo de notarios, coordinados por Joan Carles Ollé, por su cuenta y al margen del Consejo "al parecer durmiente en tema de tanto interés", gestionaron políticamente cuatro enmiendas favorables, una para las pólizas y las otras para mantener el arancel notarial de cuantía (con bonificación del 90%) como los registradores. Las enmiendas prosperaron en el Senado con los votos de CiU, PP y PNV.
Sin embargo, al volver la ley al Congreso, aunque también se había hablado con PSOE e IU, argumentando lo gravosa que era esta disposición para el Notariado y que sólo se pedía reciprocidad con los registradores, y a pesar de la defensa que hizo CiU del Notariado en la intervención del diputado Sánchez Llibre, las enmiendas, salvo la de las pólizas, no prosperaron. El PSOE votó en contra, pero lo peor es que el PP, todo indica que por instrucciones desde altas instancias del partido, cambió de criterio y se abstuvo en la votación. Lo grave es que el resultado de la votación indica que las enmiendas hubieran prosperado si el PP hubiera mantenido en el Congreso el voto favorable que dio en el Senado.
Los promotores de las enmiendas fracasadas, según se nos comunica a esta revista, consideran que la postura de incomprensión, si no de hostilidad, de los dos grandes partidos transversales del Estado hacia el Notariado recoge los frutos de la muy triste gestión del actual Consejo General.
Al parecer, según fuentes del Notariado catalán puestas en contacto con esta revista, la cosa viene de lejos y en la balanzas de razones no dejan de pesar de forma importante las reacciones airadas del presidente del Consejo frente a notarios, registradores e incluso frente a autoridades de la Generalitat, algunas muy sonadas, como la que tuvo lugar con ocasión del homenaje a Puig Salillas delante de la Consellera y de Jordi Pujol. Esas actitudes, que explicitaremos en próximos números, han provocado cierta hostilidad contra el Notariado, de lo que ha sido reflejo la presión de los registradores, cuya influencia en el PP ha sido decisiva, contra las enmiendas, que así han resultado imprevistamente rechazadas en el trámite final del Congreso.