El presidente del 25 congreso, José Manuel García Collantes, comenzó recordando que han pasado 59 años desde que el 2 de octubre de 1948 nació en Buenos Aires la Unión Internacional del Notariado, en el marco del primer congreso internacional, acontecimiento en que fueron muy activos los notarios españoles. Diecinueve notariados, pioneros, conformaron la Unión en aquel primer congreso de 1948. Setenta y cinco notariados la conforman actualmente, lo que indica cuan inmenso ha sido el camino recorrido.
Destacó García Collantes que el notariado mundial y la UINL a su frente, han sabido abrir cauces que han permitido que países de culturas jurídicas diferentes a aquéllas que formaron el núcleo fundador, hayan adoptado los principios que definieron la esencia del notariado en aquel primer congreso, de manera que si Iberoamérica y Europa occidental constituyeron el germen de la Unión, hoy el notariado latino está presente en Europa central y del este, gran parte de Africa, el extremo oriente y comienza a penetrar en el mundo anglosajón. Es el "notariado global", que no distingue entre países pobres y ricos, norte y sur, grandes y pequeños. La causa de esta sorprendente expansión es haber sabido responder satisfactoriamente a la aspiración que todo ser humano tiene a la seguridad jurídica. 
Señaló García Collantes que la evocación del pasado y una cierta complacencia con el presente no pueden hacer olvidar el futuro. Habrá que establecer estrecho vínculo con los problemas que afectan a la humanidad en su conjunto, y hoy, el mundo es un clamor contra la miseria, la explotación, las desigualdades norte-sur. El signo de los tiempos señala una dirección: la lucha contra la pobreza.