ENSXXI Nº 16
NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2007
El presidente de la UINL, Giancarlo Laurini, comenzó recordando que el Notariado español, que en 1948 contribuyó a fundar la Unión, sigue siendo uno de los líderes de la misma, gracias a su historia y al papel que desempeña a nivel internacional, apoyado en la labor de colegas de gran prestigio y autoridad. Señaló que la Unión no es un instrumento de mera defensa corporativa, sino un organismo de difusión y desarrollo en el mundo entero de uno de los modelos profesionales más sólidos y a la vez más complejos que la cultura latina nos ha legado, razón por la que la Unión se ha proyectado mucho más allá de las fronteras geográficas del mundo romano-germánico, hasta abarcar países absolutamente ajenos al mismo, incluso desde un punto de vista étnico, cultural y religioso, como es el caso de Japón, Indonesia o China.
Han pasado muchos siglos desde su origen, y el notariado ha ido evolucionando. Para poder seguir siendo una institución fundamental en la arquitectura del Estado, ha puesto al día su know how, gracias entre otras cosas al intercambio y la colaboración entre los notarios del mundo entero, a través de la Unión Internacional del Notariado. Se refirió Laurini a la colaboración del Notariado con las organizaciones internacionales más dispares, desde la Conferencia de La Haya al Banco Mundial, pasando por la UNESCO, la ONU, la Unión Europea, el Mercosur, la OHADA, etc.
Esta sustancial continuidad de la presencia del notariado en la historia y la evolución de las sociedades no significa inmovilismo, sino sencillamente una guía apoyada en la clara visión de lo que ya se ha hecho en el pasado y de las condiciones en que se hizo, de los problemas afrontados, de los éxitos que se han cosechado y de los objetivos que no se han logrado y la firme voluntad de actuar para eliminar de todas y cada una de las realidades nacionales los fallos y defectos persistentes, los egoísmos corporativos y la insensibilidad ante las necesidades reales de la sociedad en que nos movemos. Es un reto supranacional que los notariados por sí solos no pueden afrontar, pero sí trabajando estrechamente unidos con los mismos fines en el ámbito de la Unión Internacional.
Finalizó expresando a Eduardo Gallino, que asumirá la presidencia de la Unión el 1 de enero de 2008, la seguridad de que, con su cultura, su experiencia y su finura política, sabrá darle aún mayor impulso, con una perfecta unión de intereses y perspectivas entre las instituciones notariales nacionales y continentales esparcidas por los cinco continentes.