MARÍA TERESA GARCÍA LUDEÑA
Notaria de Huelva, pero lo ha sido hasta hace muy poco de Garrovillas de Alconétar (Cáceres)

Ante el panorama que se avecina de los próximos comicios a la Junta Directiva, el Colegio de Extremadura, de una parte, parece manifestar su firme voluntad de no querer abandonar su lema, convertido ya en tradición, de mantener a ultranza los valores de concordia, alejamiento de cismas internos y, sobre todo afianzar su posición de neutralidad en el panorama nacional. Su "autoreputación" de "Colegio humilde"; laudable calificación, por cierto, sin duda, le coloca en una cómoda posición para escuchar con imparcialidad (como en tiempos hacían algunos de los pitagóricos) qué se cuece en esta "piel de toro", Islas, y Ceuta y Melilla.

"Su 'autoreputación' de 'Colegio humilde' le coloca en una cómoda posición para escuchar con imparcialidad qué se cuece en esta 'piel de toro', Islas, y Ceuta y Melilla"

De otra, atestigua un espíritu de renovación, dejando paso a gente joven, comprometida, abierta al diálogo y con carisma. Todos ellos muy arraigados en Extremadura, por lo tanto, conocedores de la dinámica notarial extremeña. Dos de los miembros de la única candidatura presentada, cuyos rasgos son templanza, sensibilidad y el arte de tomar decisiones en función "de las circunstancias y del momento", ya integran la aún actual Junta Directiva, José Guillermo Peña Peña (Notario de Villafranca de los Barros, Badajoz) y candidato a Decano y Juan Luis Hernández-Mancha (Notario de Plasencia y miembro de la academia de opositores del Colegio) es candidato a censor segundo. Da la sensación de que el colegio, más que fomentar el "espíritu de Cuerpo" quiere ofrecer una imagen más ágil de colegio, involucrarse más de lleno en la atención a los intereses concretos de sus representados (de eso se trata). Incrementar la participación de los colegiados en las iniciativas del Colegio, más allá el día a día del despacho, como bien saben los candidatos, constituye un buen caballo de batalla que con constancia y con estrategia, hay que luchar. Con independencia de ello, los cinco candidatos son conscientes de que la cuestión prioritaria en Extremadura en estos momentos consiste en hacer frente al agudo y sobrevenido absentismo de fedatarios en esta Comunidad; a saber, diecisiete notarías de tercera vacantes, de las cuales siete pertenecen a la provincia de Cáceres y diez corresponden a la de Badajoz.
Sin duda se auguran modificaciones, no sólo meramente puntuales y organizativas, que ojalá fruto de un grado de prudencia  que haga compatible el traslado de mensajes realistas y positivos con la actual coyuntura. Mucho ánimo para los futuros miembros de la Junta Directiva extremeña.