LA VISITA TUVO ECO EN LA PRENSA RUSA

En “Rossiyskaya gazeta”, periódico moscovita, apareció el (justificar, Goma sabe, en otro caso poner “el mes pasado”) un artículo titulado “LA EXPERIENCIA ESPAÑOLA CON VISTAS A LA REFORMA DEL NOTARIADO RUSO” en el que se daba cuenta del resultado de una visita de una delegación de notarios de Moscu al Colegio Notarial de Madrid.
Dice el rotativo que  el interés de los notarios rusos estaba relacionado no sólo con las cuestiones prácticas y las especificidades de la actividad de los notarios de Madrid –como la conservación de los documentos notariales y la cobertura de los riesgos por la responsabilidad en la que puedan incurrir los notarios en el ejercicio de su actividad-- sino, sobre todo, con la relación entre los notarios y los órganos encargados de la llevanza de los distintos registros a la hora de la formalización jurídica de los derechos derivados de las herencias y de las transmisiones patrimoniales.
El Jefe de la Dirección del Ministerio de Justicia de la Federación Rusa (FR) en Moscú, Vladimir Demidov, ha señalado que las opiniones y  experiencia de los notarios españoles serían muy útiles con vistas a la elaboración de la nueva Ley Federal sobre el notariado en Rusia, cuyo proyecto está siendo redactado en estos momentos en las más altas esferas del Ministerio de Justicia de la FR. Y la Vicepresidenta de los Notarios de Moscú, Lidia Popova, ha remarcado que la opinión generalizada de los notarios rusos es  de apoyo a la reforma del notariado y la mejora del rol de los notarios a la hora de garantizar la seguridad jurídica en Rusia.
La delegación rusa –sigue el rotativo-- aprendió muchas cosas de sus colegas españoles, que gozan de una extraordinaria autoridad en toda Europa. El procedimiento de formalización jurídica de las transmisiones patrimoniales que realizan los notarios españoles se caracteriza por su gran transparencia, lo que permite garantizar la seguridad económica del país. Como subrayó durante el seminario el Presidente del Colegio Notarial de Madrid, Ignacio Solís Villa, el documento notarial goza en España de una fuerza probatoria privilegiada. En definitiva, dice el articulista, el notario español hace que disminuyan los riesgos para el comprador de un bien inmueble: comprueba la corrección formal de toda la operación, pasando revista a todas las condiciones económicas y jurídicas que conlleva, incluyendo el examen de las licencias necesarias para la construcción del inmueble, así como la existencia de eventuales cargas. Toda esta información se consigue a tiempo real en formato electrónico.
Finalmente, se destaca en el artículo, el procedimiento de formalización jurídica de la compraventa de bienes inmuebles en España está consolidado desde hace muchos años; en él, hay varios actores que tienen sus funciones bien delimitadas. Además, los notarios españoles colaboran muy estrechamente con los servicios encargados de realizar la vigilancia financiera en España, teniendo en este sentido funciones públicas.
El número total de notarios viene dado por una proporción prácticamente igual a la que rige en Rusia: uno por cada 15.000 habitantes. Sin embargo, los notarios españoles realizan más actividades que las que prevé la legislación rusa. En España, los notarios llegan incluso a examinar la idoneidad de las condiciones de vida y vivienda de las personas que desean adoptar a un niño.
Finalmente, dice, las notarías que no son rentables desde el punto de vista económico –por ejemplo, en localidades alejadas- reciben dotaciones del resto de notarías. Los originales de los documentos son conservados por los notarios, no existiendo un plazo limitado para dicha conservación. A modo de ejemplo, en el Colegio Notarial de Madrid se conservan perfectamente documentos a los que dieron fe los notarios ¡del siglo XIV!