ENSXXI Nº 36
MARZO - ABRIL 2011
¿Cuanto pesan cuatro millones de parados en España?
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- Escrito por Francisco Parra Luna
- Categoría: Revista 36 , Opinión
FRANCISCO PARRA LUNA
Catedrático Emérito de Sociología, UCM
parraluna3495@yahoo.es
No parece que mucho, pero antes de responder con algún fundamento a esta pregunta, es preciso situar el problema español del paro dentro del contexto internacional en el que se produce.
"¿Se sopesa el problema del paro en España en todas sus dimensiones y consecuencias? Por desgracia veremos que no. No lo suficiente en todo caso frente al platillo donde contrapesan, consciente o inconscientemente, determinados intereses de políticos y técnicos"
Entre otras cosas porque el capitalismo tradicional está cambiando sus cartas de naturaleza. En las últimas décadas hemos pasado, de un capitalismo que bien podría explotar a los trabajadores apropiándose de sus plusvalías pero que en todo caso producía bienes y servicios reales, a un capitalismo que produce demasiados papeles financieros ficticios, y donde los viejos economistas que analizaban la oferta y la demanda, la productividad y la competitividad de productos que satisfacían necesidades humanas, se han convertido en analistas financieros internacionales especializados en vender mucho humo crediticio sobre-apalancado desligado de la producción real de bienes. Han abandonado la deseable optimización de los recursos escasos para dedicarse a la sobre-circulación e inflación de "productos" financieros (MBS, CDO, CDS, Hedge Funds....)1 alejados de cualquier realidad económica, y donde hasta la concesión de premios nobel de economía ha caído en la trampa de lo meramente artificioso e irreal. Veamos esta nueva orientación expuesta en palabras de Loretta Napoleoni, buena conocedora de las modernas redes financieras internacionales: "En 1997, Robert Merton y Myron Scholes ganan el Nobel de Economía gracias a la fórmula matemática que calcula el valor de una opción, la madre de todos los derivados. Es oficial: los derivados representan una "gran contribución a la humanidad". Sin embargo, al año siguiente el fondo de inversión gestionado por los dos premios Nobel, "Long Term Capital Management" (LTCM), se encuentra en la ruina y ha de ser rescatado por la Reserva Federal. En el balance se ha abierto un abismo de 3.500 millones de dólares, creado por el efecto multiplicador de las pérdidas de la famosa fórmula. Y con el LTCM empiezan los ensayos generales del "great bail out" bancario, el megarrescate de los bancos del otoño de 2008."2
"En España se sufre el paro más alto (20,7%); el déficit comercial más elevado (-4,4% del PIB) (3); y la cantidad de dinero 'económicamente malgastada' más alta del mundo (30.000 mill. euros/año), 'insostenible triada' ésta, cuyo desperdicio de recursos y posibilidades no se produce en ningún otro país a tan exagerado nivel"
En un tal contexto, España, como cualquier otro país de tipo medio, poco puede hacer. Lo único, aparte de colaborar internacionalmente lo que pueda por resolver y minorar el galimatías financiero, es reflexionar sobre sí misma como país, repensar sus diferenciales y sus posibilidades propias para tratar de resolver, en primer lugar, su impresentable tasa de paro laboral. Y en este sentido España va a encontrar ciertos márgenes de acción.
¿Se hace sin embargo esta reflexión?. ¿Se sopesa el problema del paro en España en todas sus dimensiones y consecuencias?. Por desgracia veremos que no. No lo suficiente en todo caso frente al platillo donde contrapesan, consciente o inconscientemente, determinados intereses de políticos y técnicos. Todos sabemos que el problema económico de España es grave dado el lamentable papel que nos está tocando representar en el mundo desarrollado donde, aparte de ser los campeones absolutos del paro, contemplamos impotentes como los demás países comparables salen de la recesión, justamente todos menos nosotros, y ello después de haber presumido de haber adelantado a Italia en PIB "per capita" y estar a punto de hacerlo respecto a Francia y Reino Unido. Y sobre todo, volver a ser vistos como uno de los PIGS (Portugal, Irland, Greece, Spain) y en el punto de mira de mercados y agencias de evaluación ante el peligro de un rescate financiero internacional. Una humillación en toda regla para todos, pero principalmente para políticos y técnicos, en particular para estos últimos.
Para resituar un poco el problema, los gráficos 1 y 2 resumen los efectos negativos del paro. El primero de ellos, centrado en sus repercusiones económicas más directas, señala como el paro da origen a una disminución del PIB, a un incremento de las prestaciones por desempleo y a una disminución de las recaudación de las cuotas de la Seguridad Social, todo lo cual no puede sino incrementar el déficit público por mayor gasto estatal, lo que a su vez detrae dinero de los mercados y disminuye tanto el consumo como la inversión, circuito vicioso que termina por revertir mediante el conocido "feedback" negativo en un mayor agravamiento del paro. Y así nos hemos llevado en España dos años intentando velar disimuladamente este gráfico, y otro año más, visualizándolo, cierto, pero sin saber qué hacer con la situación.
"El fondo del problema no parece ser técnico, sino surgido de una extraña conjunción, psicológica y ética, que puede haber derivado en una especie de 'acantonamiento' cerebral de políticos y técnicos motivada por una conformista asunción de principios obsoletos"
El gráfico 2 extiende ahora las consecuencias del paro hacia otros aspectos sociales y culturales que no resultan por ello menos graves que el económico y que incluso acentúan. No es preciso comentar el sentido negativo de cada una de las flechas causales que origina el fenómeno para ser conscientes del enorme problema socioeconómico que origina una tasa de paro tan descomunal como la española. Piense el lector en el significado de los 16 conceptos representados en el gráfico (aún simplificándolo) para darse cuenta de la tragedia social y nacional que representa. Pero todo lo cual no parece que preocupe extraordinariamente a los responsables españoles de la política económica a juzgar por la mostrenca persistencia de los hechos, y sobre todo, cuando la tasa de paro resulta tan descollante y descalificadora como mero hecho estadístico en el contexto de los demás países comparables.
Pero lo más chocante, lo que demuestra el aparente escaso interés por resolver el problema del paro en España, se produce cuando se constata una triple situación absurdamente desaprovechada: sufrir el paro más alto (20,7%)3; el déficit comercial más elevado (-4,4% del PIB) (3); y la cantidad de dinero "económicamente malgastada" más alta del mundo (30.000 mill. euros/año), "insostenible triada" ésta, cuyo desperdicio de recursos y posibilidades no se produce en ningún otro país a tan exagerado nivel. Y es que cuando se integran debidamente estos tres desequilibrios en un modelo multivariable sistémicamente interrelacionado (como lo hace el modelo "Axiologico-SETCU" para el periodo 2010-13) y se realizan los cálculos oportunos, aparecen previsibles los siguientes resultados: 1) El paro pasaría al final del 2013 de un 20% a un 12-15% por creación de cerca de 1,5 millones de puestos de trabajo. 2) El PIB acumulado en 2013 crecería cerca de un 15% respecto a 2010 y la renta per capita pasaría de 22.300 euros en 2010 a 24.300 en 2013; 3) Mejorarían las cuentas de la seguridad social; 4) el déficit público quedaría reducido a la mitad sin subir impuestos; y 5) incrementaría la competitividad de la economía española y mejoraría su sistema de valores.". Debido todo ello a realizar el esfuerzo necesario (público y privado) para incrementar la competitividad de la economía española allí donde le duele (desde el transporte de mercancías por ff.cc. hasta el mejoramiento de la educación, la inspección o la justicia), pasando por el máximo empeño en I+D+i y las TICs. Y sobre todo, y desde ya, una profunda reforma fiscal, un ahorro de gasto público -principalmente autonómico- una explotación máxima de yacimientos pro-competitivos de empleo, y una apertura crediticia integrada en un plan general que debe volver a ilusionar y motivar a la sociedad española4.
Estrategias cifradas que, aunque calculadas y enunciadas al modo meramente exploratorio, han sido consideradas por algunos prestigiosos economistas como merecedoras de atención, pero que sin embargo no han dado un paso más allá. ¿Por qué?. Responder a esta pregunta merecería lanzar cierta hipótesis que adelanto por si moviera a la reflexión. En cualquier caso el fondo del problema no parece ser técnico, sino surgido de una extraña conjunción, psicológica y ética, que puede haber derivado en una especie de "acantonamiento" cerebral de políticos y técnicos motivada por una conformista asunción de principios obsoletos. Pues la idea de integrar "necesidades pro-competitividad", con "dinero disponible por desubicado" y con "personal parado (formado o formable)", y precisamente a los altos niveles en que se encuentran en España, presenta una lógica tan aplastante, tan de sentido común, y con unos resultados previsibles tan fundamentados, que muchos deben pensar que la solución no puede ser tan clara cuando no se adopta, y que no es creíble que algo que parece realizable y lógico (según las cifras del modelo axiológico) no se lleve a cabo. Mas, ¡craso error de apreciación!. ¡Cómo si todo lo que fuera claro, viable y lógico se realizara!, pues sabido es que ni los políticos que deciden ni los técnicos que los asesoran responden siempre a esta lógica. Y si no, veamos algunos hechos notables: Por ejemplo, ¿resultó lógico que gobernantes de talla mundial decidieran la guerra de Irak cuando el sentido común la percibía como injustificable?. ¿Resultó lógico que en España se prometiera al Parlamento catalán satisfacer todas sus reivindicaciones nacionalistas o filo-independentistas?. ¿Fue lógico que el estado mayor de la Alemania nazi se propusieran dominar al resto del mundo?. ¿No resultaban estas decisiones como carentes de toda lógica?. ¿Acaso no resultaba más fácil no hacer la guerra de Irak, no prometer lo imposible y no intentar dominar el mundo?. Esto era lo fácil, lo lógico y lo que pedía el sentido común, y sin embargo se hizo lo contrario. ¿Por qué entonces hemos de esperar que se produzca una correspondencia entre lo que parece claro y lógico y lo que finalmente se hace?
"El problema económico español es, pues, un problema de profunda naturaleza psicológica que viene a hundir su raíz en dos carencias: por parte de los políticos, en su consabido déficit ético cuando anteponen sus intereses partidistas a los nacionales; y por parte de los técnicos en una escasa voluntad de esfuerzo cuando evitan la necesaria colaboración inter-profesional"
Y si nos centramos en el problema del paro en España, vea los lo que manifestó hace unos meses un prestigioso economista, todopoderoso ministro de economía durante bastantes años en su país, quien al examinar el modelo citado escribió: "Siento no poder dar mi opinión sobre el modelo Axiologico-SETCU porque no entiendo ni el lenguaje de los valores ni el enfoque sistémico que utiliza". En verdad, ¡increíble!. Una persona que tuvo ese nivel de responsabilidad dice no entender de "valores" (cuando en nuestra vida no podemos sino perseguir "valores") y no entender el lenguaje sistémico (cuando sabemos que en economía todo está interrelacionado). Y lo que es peor: tan ilustre economista no está solo, ya que una buena parte de los técnicos que se ocupan del tema ni identifican el sistema de valores como origen de la crisis, ni diseñan una solución culturalmente integrada, ni modelan la complejidad, ni por supuesto realizan los cálculos necesarios en base a la misma. Es más, hacen todo lo contrario: no se salen de sus variables economicistas, no tratan el sistema de los valores, no modelan ni integran las variables más significativas, y sin embargo, sí sugieren día tras día decenas de medidas parciales, inconexas y hasta contradictorias que, como se está viendo, no solucionan ni la economía ni el paro. El fallo técnico consiste en no percibir que lo que se entiende hoy por "economía" (el complejo sistema social-cultural-psicológico-político-tecnológico) necesita, imprescindible y urgentemente, un tratamiento multidisciplinar y multiteórico para comenzar.
El problema económico español es, pues, un problema de profunda naturaleza psicológica que viene a hundir su raiz en dos carencias: por parte de los políticos, en su consabido déficit ético cuando anteponen sus intereses partidistas a los nacionales; y por parte de los técnicos en una escasa voluntad de esfuerzo cuando evitan la necesaria colaboración inter-profesional. De esta forma, la bochornosa tasa de paro y los pésimos indicadores económicos que presenta España no parece que significan lo suficiente para ambos colectivos. Los primeros siguen pensando exclusivamente en sus intereses electoralistas cuando no personales. Los segundos, acantonados en sus teorías economicistas, parecen poco dispuestos al esfuerzo de plantearse nuevas perspectivas y enfoques teóricos principalmente de naturaleza axiológica. No es que resulte de toda esta inacción tan mostrencamente asumida un paro "deseado", pero si desde luego "permitido", y en todo caso "preferido" a tener que soportar unos cambios de actitud que deben percibir como altamente disonantes. En suma, para ambos colectivos (políticos y técnicos), los más de cuatro millones de parados, su cadena de efectos socio-económicos y el bochorno internacional que producen, no pesan lo suficiente frente al platillo de su compulsiva autoestima. Y en esta especie de estado aletargado permanece España desde el comienzo de la crisis. Y si no resultara demasiado duro, diría que España está gravemente enferma (quizás lo estamos todos) de lo que podríamos llamar "daltonismo axiológico", o incapacidad para percibir el papel de los valores en la sociedad moderna y concretamente en su economía. Incapacitada por lo tanto para entender lo que le sucede, como intenta demostrar el modelo Axiológico-SETCU (4).
"España está gravemente enferma (quizás lo estamos todos) de lo que podríamos llamar 'daltonismo axiológico', o incapacidad para percibir el papel de los valores en la sociedad moderna"
Precisamente un ejemplo muy a mano de este "daltonismo" inconsciente lo proporciona alguien generalmente tan bien informado como J. Estefanía5, cuando presenta "La crisis diferencial en España" como producto de la deuda y del paro, pero lo cual no sería exactamente así ya que nuestra deuda está en un nivel comparable al de otros países6. Sin embargo, un enfoque más sistémico-axiológico de la crisis nos diría que el verdadero "diferencial" español reside en la insólita convivencia de tres desequilibrios: "paro", "cosas por hacer" y "dinero dilapidado", y los tres a niveles tales, que resultan desconocidos en cualquier país comparable al tiempo que encierran la solución de gran parte del problema español. Sin embargo, no es esta desequilibrante confluencia la que se percibe, ni en España, ni en muchos organismos internacionales a los cuales no parece "llegarles" la angustiosa especificidad de lo que hemos llamado "insostenible triada" (4). Desenfoque generalizado que parece tener su origen en un involuntario problema de percepción por mera "obsolescencia metodológica", o más bien "epistemológica" si no peco de petulancia y todavía académicamente imperante, en el planteamiento moderno de los problemas complejos7.
Precisamente en este sentido, Paul Krugman termina uno de sus libros con la siguiente frase que bien merecería la atención de los técnicos españoles: "Sin embargo, no alcanzaremos el grado de comprensión necesario a menos que estemos dispuestos a reflexionar claramente sobre nuestros problemas y a seguir nuestros pensamientos allá donde nos lleven. Hay quienes dicen que nuestros problemas económicos son estructurales y que no tienen solución a corto plazo, pero yo creo que los únicos obstáculos estructurales importantes para la prosperidad del mundo son las doctrinas obsoletas que pueblan la cabeza de los hombres."8. Más apropiada imposible.
¿Se percibe entonces una salida para España?. Por supuesto que sí, ya que de todo se termina saliendo, aunque en nuestro caso, aparte de los últimos de la fila, con el brazo en cabestrillo y cojeando. Y al fin y al cabo algo va quedando del enfoque axiológico-sistémico. Pues poco a poco se va reconociendo el peso de los "valores" en la sociedad, se habla cada vez más de la naturaleza "sistémica" de la crisis, y puede que no falte mucho para que se vuelva a los viejos "common sens" modelos desarrollistas que tanto bien hicieron en los años sesenta. Aunque eso sí, seguirá pareciendo malsonante cualquier mención a un necesario "plan quinquenal" por moderno, racional, flexible y participado que resulte, sólo por aquello de relacionarlo con los fracasados soviets. Y es que, si nos comparamos con los países más importantes y cercanos de Europa, seguramente estamos todavía lejos de haber alcanzado nuestro máximo nivel de "incompetencia relativa", donde, por desgracia, el lamentable diferencial español en los tres indicadores quizás más básicos en cualquier economía (paro, crecimiento y déficit comercial) nos sirve de humillante pero irrefutable evidencia empírica.
1 Estos "productos" financieros, derivados de lo que se viene llamando "la nueva alquimia", se traducen por: MBS (Mortage Backed Securities) que son obligaciones de pago garantizadas por hipotecas, muchas de ellas "Subprime" o "tóxicas" cuyo valor real es inferior al nominativo; CDO (Collateraized Debt Obligations), que vienen a ser las anteriores MBS pero estructuradas según diferentes grados de riesgo y remuneración; CDS (Credit Default Swaps) que son MBCs o CDOs cuyos pagos los garantiza además una tercera institución aseguradora. Se comprende perfectamente que cuando la base falla (las hipotecas tóxicas), la cadena de documentos apalancados los unos sobre los otros se declarará fallida al modo de un dominó sistémico imparable, lo que vendría a representar la traca final de la crisis. Por último, los "Hedge Funds" son fondos de inversión libre sin apenas regulación oficial, muchos de los cuales vienen a funcionar como las famosas pirámides Ponzi ( se pagan solo los intereses mientras se quedan con el capital) y donde los casos de Madof en EE.UU o Forum-Afinsa en España son casos típicos de esta vieja y criminal ingeniería financiera que al parecer no pasa de moda. Una magnífica descripción de este funcionamiento puede verse en A. Anchuelo y M.A. Garcia, "La economía edificada sobre arena", ESIC,Madrid, 2009.
2 "La mordaza: las verdaderas razones de la crisis mundial", Loretta Napoleoni, Paidos, Barcelona, 2010.
3 The Economist, Economic and Financial Indicators, December 4th-18th,2010.
4 "Para salir de la crisis: un modelo cuantificado hacia la creación de empleo", Equipo MULTIDIS, coordinadores: Francisco Parra Luna y José Ignacio Ruiz Rodriguez. Ediciones del Serbal, Barcelona, 2010. Al que le sigue "El paro permitido: una alternativa para salir de la crisis", F. Parra Luna, Ed. Coronaborealis, Malaga, 2010. El primero de estos libros detalla los cálculos del modelo, mientras que el segundo plantea en un lenguaje llano y directo los problemas existentes para su adopción en España.
5 "La crisis diferencial de España", Joaquin Estefanía, en NOTARIO DEL Siglo XXI, n. 34, Nov-Dbre 2010, pag. 66.
6 En un trabajo todavía no publicado titulado "España necesita una regeneración" se intenta demostrar que no son los niveles cuantitativos de la deuda total (pública+privada) lo que causa alarma en los mercados, sino otras variables.
7 "Le paradigme de la complexité et la Sociologie", A. Malaina, These de Doctorat. Univ. de Paris (EHESS) y UCM Madrid.
8 "El retorno de la economía de la depresión y la crisis actual", Paul Krugman, Ed. Critica, Barcelona, 2009.
Abstract The world economic situation has significantly changed, not only because of the crisis, but mainly due to the fact that some classical economic principles, before centered around the production and distribution of real goods, are now more centered around an over-circulation of complex financial documents (MBS,CDO, CDS ...) which are not productive at all, except for a minority of experts and institutions, like some "shadow bank systems" which are not sufficiently regulated. In this context, our politicians and technicians are not taking into account the very high level of unemployment in Spain and its economic and social consequences. The three main axiological disequilibria ("economic competitive needs", "unemployment" and "financial resources available"), much greater in Spain than in other developed countries, are clearly not interrelated in their economic analyses, whereas the systemic integration of these three disequilibria could solve a substantial part of the unemployment problem. The main reasons for this omission seems to be: first, that technicians are not ready to make the necessary efforts to adopt new theoretical and non-obsolete approaches to cultural and economic problems (for instance, the axiological and systemic approaches); and, second, the unethical behavior of politicians who usually think more of their personal and electoral interests than of the population's needs. The attitude of these two main stakeholders could be at the heart of the grave Spanish unemployment problem. |