La Dirección General continúa en su línea partidista y banderiza.

La lista de cambios de criterio, en general prorregistrales, llega ya a 52.

También sigue empecinada en promover la Ley de Registración Integral.

De nuevo insistimos en que el tsunami registral que venimos denunciando en los tres últimos números de esta revista, desde que el actual equipo registral ocupó la Dirección General monopolizándola, amenaza con doblegar en beneficio de sus colegiados la mayor parte de nuestro sistema jurídico.
No se ha pensado en una nueva Ley de Seguridad Jurídica Preventiva, como sería lo lógico, en la que se remodelaran las instituciones para mejor servicio de los ciudadanos y de los intereses generales, sino sólo en una Ley de ventajas mediante la cual los registradores y los registros acapararían la dirección y el control de la vida ciudadana, aunque considerando daños colaterales menoscabos y detrimentos de otras instituciones y de los derechos de los ciudadanos.
Cuando más necesario se advierte modificar la Ley Hipotecaria para resolver las incongruencias de una Ley  nunca pensada para financiar la compra de su vivienda de la mayoría de los ciudadanos que ha llevado a éstos a situaciones angustiosas, lamentablemente se proponen modificaciones hipotecarias de mero interés corporativo.
Cuando en toda Europa se tecnifican los registros y éstos quedan a cargo de funcionarios tecnológicos ?la última Francia, la decana del sistema registral privado que ha estrenado año 2013 ya sin ellos, se dice en otro lugar de esta revista- por entenderse contraproducente, inútil y caro el doble o triple control jurídico, en España los registradores en una huida hacía adelante, proyectan marchar en sentido contrario y aumentar los controles con un cómodo mando distancia, sin memoria económica y un estudio razonable de coste y eficacia.
No es momento de seguir. A continuación, como es habitual, se reproducirá la lista de cambios de criterio, sintetizados los 47 casos ya explicitados y añadidos los nuevos casos detectados, hasta 52. También se incluirá la respuesta del Director de EL NOTARIO DEL SIGLO XXI a la carta que el Director General de los Registros le dirigió y que se transcribió en el número anterior de esta revista y un artículo del notario de Barcelona, Javier Cuevas Castaño, sobre la perturbaciones que la tendencia corporativista están introduciendo en la doctrina registral.