ENSXXI Nº 68
JULIO - AGOSTO 2016
Artículos relacionados
Algunos números sobre transparencia y regeneración democrática
Sociólogo
ESPAÑA EN DATOS
Los resultados electorales del 26 de junio reflejan tres hechos: la corrupción no se castiga en las urnas, la gestión local (municipal o autonómica) aparece como un elemento novedoso de discernimiento político en elecciones generales y la inédita obligatoriedad de lograr pactos para alcanzar la gobernabilidad (investidura y legislatura estable). Como a los políticos solo les interesa, en primer término y sin perjuicio de su vocación personal hacia la función pública, llegar al poder, los partidos mayoritarios (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) han establecido un mismo marco de negociación sobre un inicial acuerdo o programa de actuación: es preciso realizar reformas económicas, sociales, jurídicas y políticas para romper el actual bloqueo “nacional”. Y estas reformas se agrupan en dos grandes ejes: saneamiento de la economía y reforma constitucional, como hace cuarenta años en los Pactos de la Moncloa pero con una diferencia: en 1977 se hablaba de construir los cimientos de la “transición” y hoy el objetivo es la “regeneración democrática”, es decir, y también como en tiempos de la Ley de Reforma Política de 1976, “pasar de la ley a la ley por la ley”. Transición se refiere al nacimiento de un régimen nuevo (generación) mientras que regeneración alude a un cambio de valores ya en el seno de la democracia. Entonces, respecto del mundo de los valores y la democracia, ¿cuál es la mayor preocupación de los españoles? La corrupción. Y es la corrupción, aunque no sea principio ninguno para votar a favor o en contra de nadie, el elemento que mina el sistema sociopolítico. La regeneración ha de venir por combatir la corrupción; lo demás vendrá por añadidura. Y el arma para tal batalla es la transparencia, más transparencia.
"Transición se refiere al nacimiento de un régimen nuevo (generación) mientras que regeneración alude a un cambio de valores ya en el seno de la democracia"
En los últimos barómetros del CIS (mayo y junio de 2016) la corrupción y el fraude -sólo superado por el paro y descontando el fraude fiscal, contabilizado aparte- son percibidos como el segundo problema de España (casi la mitad de los españoles así lo considera -el 44,9% en junio y el 46,7% en mayo- y le afecta personalmente al 15,1% y al 16,5% respectivamente). ¿Cómo ha llegado la corrupción a ser percibida como el segundo problema de España? ¿Cuál ha sido su evolución como problema para los españoles? A pesar de que tradicionalmente en España “se dispone de muy escasa información acerca de los casos de corrupción detectados, investigados, incoados o fallados, faltando estadísticas o investigaciones detalladas sobre el alcance de la corrupción en el país”1 -incluso la Fiscalía General del Estado lo reconoce2- algunos datos e informes se han publicado y cada vez con mayor realismo y pulcritud.
Desde hace tres años se ha disparado la corrupción como problema, aumentando de enero de 2013 a junio de 2016 en 27 puntos (del 17,7% al 44,9%). La corrupción alcanza su máximo nivel en noviembre de 2014 (63,8%), momento en el que se registran 483 implicados, 82 condenados y 28 ingresos en prisión por este motivo3. ¿Existe entonces relación entre la política y la corrupción como problema?
Los datos de ambas variables en los barómetros del CIS muestran que su evolución en los últimos diez años es más o menos paralela, siendo percibida la política como un problema mayor que la corrupción hasta febrero de 2013, cuando la corrupción adelanta a la política como problema, y especialmente en noviembre de 2014. Desde 2007 hasta hoy la corrupción sube 43 puntos como problema, desde el 1,6% (estadística y sociológicamente irrelevante) hasta el 44,9%.
La corrupción y la política4 como problemas en España 2007-2016
(Porcentaje. Datos de junio 2007 a junio 2016, último barómetro publicado)
¿Por qué la política y la corrupción son un problema en la actualidad? ¿Cuáles son las causas de la corrupción? Desde el punto de vista social podría decirse que la blandura del Código Penal y la lentitud en el funcionamiento de la Administración de Justicia no castigan suficientemente este tipo de delitos y no desincentivan, por tanto, su comisión. Desde una perspectiva más personal, el origen de la corrupción sería la crisis de valores y la falta de transparencia en la Administración y en la forma de hacer negocios. Es cierto que una justicia mejor valorada, rápida y eficaz y el fortalecimiento de los valores ayudarían a paliar la corrupción pero ambas cuestiones no son un problema para los españoles en la última década y precisamente en sus porcentajes más altos no superan los 4 puntos. Pero la Administración de Justicia, a pesar de ser una de las instituciones menos valoradas por los españoles, no representa ningún problema (tan solo para el 1,6% de los españoles). Hay que pensar, por tanto, que esta diferencia entre valoración y consideración como problema viene dada por la imagen que de la misma se transmite en los medios de comunicación y redes sociales; incluso la percepción global de los ciudadanos que en 2015 se dirigieron a la Oficina Central de Atención al Ciudadano del Ministerio de Justicia es para la gran mayoría muy buena (el 54,3%) o buena (el 33,0%)5. En este sentido, la profesión de juez obtiene una nota de 59,1 sobre 100 en 2013 (CIS, estudio 2978). Nos queda, entonces, la falta de transparencia.
La Justicia y la crisis de valores como problemas en España 2007-2106
(Porcentaje. Datos de junio de 2007 a junio de 2016, último barómetro publicado)
La corrupción se trata, en primer lugar, de un fenómeno que aparece siempre y en todos los sistemas sociales y está presente tanto en los más antiguos tratados de política comparada -ya en Aristóteles corrupción significa degeneración, de la democracia a la demagogia, de la aristocracia a la oligarquía, de la monarquía a la tiranía- como en las más recientes reflexiones acerca de la situación económica global. Así, Chuck Hardwick, presidente de Pfizer, declaró que la corrupción mueve cada año una cifra próxima a los tres billones de dólares, tres veces el PIB de España (cumbre del Pacto Mundial en Nueva York, junio 2004). Por ello es tan importante, aunque en las sociedades actuales el interés de los gobiernos por controlar la corrupción gire en torno al derecho penal y la hacienda pública; en casi todos los países las conductas corruptas tienen naturaleza delictiva porque atentan contra los presupuestos generales del Estado, sobre el caudal de recursos financieros que la Administración dispone y maneja, es decir, se persiguen las acciones corruptas porque el Estado considera que algunas personas físicas o jurídicas sustraen recursos que le pertenecen. Mas el problema de la corrupción no radica sólo en este punto -como tampoco en el deficiente funcionamiento de la Justicia o en la crisis de valores- sino en lo declarado por Tunku Abdul Aziz, vicepresidente de Transparencia Internacional: “la corrupción continúa negándole a los pobres, a los marginados y a los miembros menos educados de cada sociedad los beneficios sociales, económicos y políticos que deberían de recibir, beneficios que se dan por sentados en las sociedades que han logrado liberarse del yugo de la corrupción”.6 Incluso en los países desarrollados como España la corrupción: 1º) frena el crecimiento económico, “el coste social de la corrupción en España es de 40.000 millones de euros”7 y 2º) fomenta la fuga de talentos porque favorece tanto “el éxodo como impidiendo la llegada de trabajadores cualificados”8.
"En el último barómetro del CIS (junio 2016) la corrupción y el fraude -sólo superado por el paro y descontando el fraude fiscal, contabilizado aparte- son percibidos como el segundo problema de España"
En segundo lugar, el concepto corrupción asume una triple acepción (Heidenheimer, 1989): “negra” o tradicional (cohecho o soborno); “blanca” o corruptelas (pequeñas deslealtades en el ejercicio del poder: uso privado de un teléfono móvil oficial para realizar compras domésticas); y “gris” (conductas que generan dudas acerca de si son o no corruptas porque representan -o pueden hacerlo- conflictos de interés: contratación de un ex-alto cargo por una empresa privada o asociación/lobby del sector que dicho ex-político hubiera sido competente para regular).
A diferencia de Europa, el sistema de “puertas giratorias” (revolving doors) no es práctica corrupta en EEUU. En España, por ejemplo, los diferentes Gobiernos han lanzado varios textos para solucionar los conflictos de interés: en noviembre de 2004 el “Programa de actuaciones para el Buen gobierno”, que incluye el deseo de elaborar un “Código de buen gobierno de los miembros del Gobierno y de los altos cargos de la Administración General del Estado”, aprobado en Consejo de Ministros de 18 de febrero de 2005; en 2006 un proyecto de ley de regulación de los conflictos de intereses de los miembros del Gobierno y de los altos cargos de la Administración General del Estado, convertida en la homónima Ley 5/2006, de 10 de abril; y en 2013 la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno. El denominador común es la primacía del interés general o común sobre los intereses privados.
La corrupción es una preocupación de los ciudadanos, de las instituciones internacionales y de los gobiernos. Ahora ¿en qué lugar queda España como país en los rankings globales de transparencia y percepción de la corrupción?
El informe sobre el “Panorama de las administraciones públicas 2013” publicado por la OCDE refleja en 2012 que España es uno de los 34 miembros de la OCDE donde hay más ciudadanos que piensan que la corrupción está extendida en el gobierno, sólo superada por Chequia, Grecia, Portugal, Italia, Corea del sur y Hungría. Asimismo, este informe indica también que la confianza en el Gobierno y en la Administración de Justicia es mucho más baja en España que la media de los 34 países: la confianza en el Gobierno ha descendido 14 puntos en cinco años (del 48% en 2007 al 34% en 2012) y sólo el 29% declara estar satisfechos y confiar en el sistema judicial frente al 51% de la media de países OCDE.
Confianza en el Gobierno. España y media OCDE 2007-2012
(Porcentaje. Datos de 2012 publicados en 2013)
El informe cuantifica también el nivel de publicidad de los intereses privados de los cargos públicos y la disponibilidad de información para la ciudadanía: en España es del 42% mientras que en la OCDE se sitúa en el 51%.
Nivel de publicidad de los intereses privados. España y OCDE
(Porcentaje. Datos de 2012 publicados en 2013)
En este sentido, el informe concluye afirmando que “los responsables de la toma de decisiones revelen el interés privado y sus bienes sigue siendo una herramienta esencial para manejar conflictos de interés. Casi todos los países requieren que los responsables de la toma de decisiones hagan públicos sus bienes y e ingresos. Sin embargo, pocos exigen que se divulguen sus empleos y responsabilidades anteriores”9.
"Chuck Hardwick, presidente de Pfizer, declaró que la corrupción mueve cada año una cifra próxima a los tres billones de dólares, tres veces el PIB de España"
Este año la OCDE reitera su análisis de 2013 y advierte sobre la escasa confianza de los españoles en su Gobierno y en los partidos políticos. Entre los 23 países más avanzados pertenecientes a la OCDE España se encuentra en el último puesto en cuanto a credibilidad de la acción de Gobierno (11% frente a la media del 34%). Y su confianza en los partidos políticos es, incluso, más baja (4% frente a la media del 17%). Los ciudadanos de Suecia, Holanda y Estonia son los que más confían en su sistema político.
Confianza en el sistema político
(Porcentaje. OCDE Informe de 2016 sobre datos de 2015)
La valoración del sistema político está ligado a los niveles de transparencia: a mayor transparencia mejor valoración general del sistema político. Desde esta perspectiva España ha registrado en 2015 el peor dato de percepción de corrupción de su historia en el Índice de Transparencia Internacional (TI)10; aunque su nota sea el aprobado (58 puntos sobre 100, donde 100 refleja transparencia máxima), España se sitúa en el puesto 36 de un total de 168, una posición menos que el año pasado, cuando obtuvo 60 puntos, y seis menos que en 2012. Según TI, España es junto con Australia, Libia, Brasil y Turquía uno de los cinco países que ha experimentado el mayor descenso en el índice de corrupción en los últimos cuatro años. Por segundo año consecutivo, la mejor puntuación la obtiene Dinamarca (91), seguido de Finlandia (90), Suecia (89), Nueva Zelanda (88) y Holanda y Noruega (ambos con 87).
"España es uno de los 34 miembros de la OCDE donde hay más ciudadanos que piensan que la corrupción está extendida en el gobierno, sólo superada por Chequia, Grecia, Portugal, Italia, Corea del sur y Hungría"
Los criterios fundamentales para otorgar una alta percepción de transparencia son los niveles de libertad de prensa, acceso a información sobre los presupuestos públicos, integridad entre los altos cargos públicos y un poder judicial independiente del Gobierno. IT afirma que en España la corrupción se concentra en la contratación pública y aunque haya implementado las medidas adecuadas todavía es necesario un “programa integral de lucha contra la corrupción”. El informe GRECO de 201611 mejora el de 2001 y valora positivamente esta tendencia, animando a España continuar con las reformas para avanzar en la lucha contra la corrupción: reformas en el Código Penal y en la Ley de Control de la Actividad Económica de los Partidos Políticos. Por ejemplo, respecto de la imputación o investigación, la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, que recoge entre otros supuestos la responsabilidad penal de las personas jurídicas, la regulación del tráfico de influencias activo, penas más severas para los delitos de corrupción y, sobre todo, para aquellos casos cometidos en transacciones económicas internacionales. En relación a la transparencia en la financiación de partidos, la citada ley exige la transparencia de su actividad económica e introduce nuevas figuras delictivas relacionadas con el delito de financiación ilegal de partidos políticos. Por su parte, la reforma llevada a cabo por la Ley Orgánica 3/2015, de 30 de marzo, de control de la actividad económico-financiera de los Partidos Políticos, por la que se modifican la Ley Orgánica 8/2007, de 4 de julio, sobre financiación de los Partidos Políticos, la Ley Orgánica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Políticos y la Ley Orgánica 2/1982, de 12 de mayo, del Tribunal de Cuentas, recoge el control de la actividad económico-financiera de las formaciones políticas, la prohibición de donaciones procedentes de personas jurídicas y la obligación de publicidad de las cuentas de los partidos, entre otras. El preámbulo de la Ley recuerda que “los partidos políticos son actores esenciales de la vida política, económica y social. Como cauce de participación de los ciudadanos en los asuntos públicos, son sujetos de derechos. Como partícipes en la estructura del propio Estado, han de ser y son, sujetos de obligaciones. Por ello, junto a la responsabilidad, debe ser la ejemplaridad la que presida las actuaciones de estos entes que sustentan la centralidad social de la democracia”.
1 Informe GRECO 2001 (Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa), Estrasburgo, p. 24.
2 Fiscalía General del Estado, Memoria de 2013, p. XI.
3http://www.elmundo.es/grafico/espana/2014/11/03/5453d2e6268e3e8d7f8b456c.html (metodología: http://www.elmundo.es/espana/2014/11/03/54577945e2704ebd478b4584.html).
4 La política como problema no incluye al Gobierno y a partidos o políticos/as concretos/as, que representan un problema para el 2,8% de los españoles en junio de 2016.
5file:///F:/Justicia_encuestas/Valoración%20servicio_%20ministerio%20de%20justicia_2015.pdf.
6 ICP 2002, p.3, http://www.joseacontreras.net/ServProfCarrGobFed/documentos/ipc_2002.pdf, ICP 2002, p.3.
7 El País, 29 de julio de 2013, en http://economia.elpais.com/economia/2013/07/29/agencias/1375094611_897338.html.
8 Mara Squicciarino, investigadora del Centro Licos para el Rendimiento de las Instituciones Económicas de la Universidad KU Leuven, El Confidencial, 3 de junio de 2013, http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2013/06/03/la-corrupcion-es-una-de-las-principales-causas-de-la-fuga-de-talento-en-espana-5009/.
9 Cf. resumen ejecutivo en español, en http://browse.oecdbookshop.org/oecd/pdfs/free/4213204e5.pdf , noviembre de 2013, p.2
10http://www.keepeek.com/Digital-Asset-Management/oecd/governance/financing-democracy_9789264249455-en#page18.
11 Todos los informes en http://www.transparencia.org.es/.
12http://www.coe.int/t/dghl/monitoring/greco/evaluations/round3/GrecoRC3(2015)16_2ndADD_Second_Spain_EN.pdf
Palabras clave: Corrupción, Negociación, Democracia.
Keywords: Corruption, Negotiations, Democracy.
Resumen Los resultados electorales del 26 de junio reflejan tres hechos: la corrupción no se castiga en las urnas, la gestión local aparece como un elemento novedoso de discernimiento político para los votantes en elecciones generales y la obligatoriedad de lograr pactos para alcanzar la gobernabilidad. Los partidos mayoritarios han establecido un mismo marco de negociación sobre un inicial acuerdo: es preciso realizar reformas económicas, sociales, jurídicas y políticas en España para romper el actual bloqueo “nacional”. Y estas reformas se agrupan en dos grandes ejes: saneamiento de la economía y reforma constitucional. Si en 1977 se hablaba de construir los cimientos de la “transición” hoy el objetivo es la “regeneración democrática”. Transición se refiere al nacimiento de un régimen nuevo (generación) mientras que regeneración alude a un cambio de valores ya en el seno de la democracia. Respecto del mundo de los valores y la democracia, ¿cuál es la mayor preocupación de los españoles? La corrupción. Y es la corrupción el elemento que mina el sistema sociopolítico. La regeneración ha de venir por combatir la corrupción; lo demás vendrá por añadidura. Y el arma para tal batalla es la transparencia. Abstract The election results of June 26 reflect three factors: corruption is not punished at the polls, local management appears as a new element of political judgment for voters in general elections and the obligation to reach agreements to achieve good governance. The major parties have established a single framework for negotiations on an initial agreement: it is necessary to carry out economic, social, legal and political reforms in Spain to break the current "national" blockade. And these reforms are grouped into two main areas: improvement of the economy and constitutional reform. If there was talk of building the foundations of the "transition" today the goal is the "democratic regeneration" in 1977. Transition refers to the birth of a new regime (generation) while regeneration refers to a change in values and within democracy. Regarding the world of values and democracy, what is the biggest concern of spanish society? The corruption. And corruption is the element that undermines the sociopolitical system. Regeneration is coming to fight corruption; the rest will follow. And the weapon for this battle is transparency. |