ENSXXI Nº 74
JULIO - AGOSTO 2017
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CONFERENCIA DICTADA EN EL COLEGIO NOTARIAL DE MADRID, SALÓN ACADÉMICO, EL 19 DE ENERO DE 2017
El verdadero dinero es un estándar neutro y externo a los bienes y servicios intercambiados en transacciones secundarias, que permite reducir el problema de la coincidencia de deseos o necesidades en los intercambios primarios o trueques.
Como tal estándar neutro, el dinero no puede tener precio, y por ello determina la función precio. Como estándar externo, no puede formar parte, ni siquiera nocionalmente, del conjunto estandarizado.
El dinero fue una creación del Derecho Romano donde la base monetaria respondía al estándar cuántico universal 21/79. En Roma, el dinero era “dinero cuántico” donde la proporción entre dinero y bienes era 21/79, que es el estándar cuántico universal.
El Sistema Monetario Romano descansaba en un modelo numérico mensurativo particional sin margen de error, basado en un valor racional del número Pi 3.15, el modelo binario -1.1 y el estándar cuántico 21/79, que son las leyes que regían el Universo cuántico o matérico romano.
La base monetaria era un equity colectivo de unidades monetarias incorporales proporcionada al “confinamiento terrenal” del estándar cuántico universal 21/79. Dicho estándar producía de forma automática la determinación del valor de los activos reales sin necesidad de política monetaria.
El Sistema Monetario Romano era en sí mismo un Modelo de Equilibrio General de Asignaciones Netas, sin necesidad de contabilidad por partida doble al no existir economía financiera. La ordenación romana de la riqueza usaba las mismas categorías conceptuales de la Física Cuántica actual. El dinero era lo mismo que el recientemente descubierto “campo de bosones de Higgs” que son partículas elementales matéricas sin masa atómica que definen el valor atómico.
"El pasado y el futuro del dinero, como medio universal de intercambio, fue y será el dinero cuántico. Así ocurrió en Roma, y así ocurrirá en el futuro si es que el Bitcoin acaba siendo una moneda universal sin intervención gubernamental alguna"
Hoy, solo la criptomoneda Bitcoin es dinero cuántico. Su base monetaria está limitada a 21 millones de unidades monetarias. Por ello no precisa política monetaria. El concepto de cadena de bloques sobre el que descansa es el mismo que el modelo mensurativo romano. Y el modelo de intercambio que utilizará el derecho económico digital (“Smart Contracts” y “Smart Orders”) reproduce los contratos y las acciones nominadas del Derecho Romano.
El concepto actual de dinero como “fiat money”, no permite atribuirle la condición de estándar. De ahí la necesidad de política monetaria. El Status Quo actual está basado en conceptos universales aberrantes. Debemos prepararnos para el inexorable cambio de Paradigma que supone la vuelta del dinero cuántico 21/79. El formato digital del dinero cuántico 21/79 evita la perversión del modelo, pero trae nuevos y complejos retos.
El presente trabajo es multidisciplinar y demuestra por qué Pi vale 3.15, por qué el modelo binario Universal es -1.1, por qué el estándar cuántico es 21/79 y por qué hay 315 elementos en la tabla periódica de los cuales 157 son de la materia, 157 son de la antimateria, y uno es el de transición que explica las supernovas desde los agujeros negros, siendo el espacio la inversa del tiempo y no existiendo relatividad general.
Un nuevo paradigma. Un nuevo mundo. Nuevos retos.
En cuanto al dinero en el pasado y en el futuro
El pasado y el futuro del dinero, como medio universal de intercambio, fue y será el dinero cuántico. Así ocurrió en Roma, y así ocurrirá en el futuro si es que el Bitcoin acaba siendo una moneda universal sin intervención gubernamental alguna. Cuanto más se esfuercen en evitarlo, más conseguirán que acabe siendo una realidad, porque todo el mundo reconoce la buena moneda de forma instintiva.
El dinero para ser auténtico dinero debe ser estándar. El único estándar es el dinero cuántico 21/79, entendido como una “materia incorporal e inerte cuya co-titularidad privada se organiza en torno a la noción de equity”. Política y consensos no tienen nada que ver con el dinero auténtico, y me temo que con el Universo tampoco.
La base monetaria del dinero cuántico sigue el estándar cuántico de la materia 21/79, y tiene por ello un número limitado de unidades monetarias que es una expresión de dicho estándar, dado que lo confinamos a un conjunto cerrado. El dinero cuántico no precisa política monetaria alguna.
El dinero cuántico 21/79 no tiene nada que ver ni con el derecho real de propiedad, ni con una obligación o título valor, ni con convención alguna, ni con el concepto de soberanía ni con el concepto de “fiat money“. El dinero cuántico 21/79 solo sirve para dar precio a los bienes que mediante él se intercambian.
El dinero cuántico 21/79 es al derecho monetario lo que los bosones de Higgs a la física de partículas elementales. Los bosones, en el mundo matérico son partículas elementales de materia, sin masa atómica, que determinan por fricción el volumen de los átomos. No estamos hablando de meras coincidencias, sino de fenómenos idénticos.
"Hoy, tan solo la criptomoneda privada Bitcoin descansa en el estándar cuántico 21/79 y por ello tiene todo el potencial para convertirse en la única moneda universal"
Hoy, tan solo la criptomoneda privada Bitcoin descansa en el estándar cuántico 21/79 y por ello tiene todo el potencial para convertirse en la única moneda universal. Al seguir el estándar cuántico, el Bitcoin no necesita en absoluto de política monetaria alguna. Todo el valor de la riqueza global se ajustará automáticamente a su base monetaria cuya partición en unidades menores será siempre una expresión de su estándar, al estar construido en torno al concepto de equity.
El Bitcoin está realizando una silenciosa sucesión monetaria que es inexorable y se ejecuta con todos los incentivos necesarios para conseguir dicha sucesión de forma efectiva, evitando la compra masiva de dicha moneda para evitar su amortización por otra moneda competidora.
En cuanto a los fundamentos del dinero cuántico 21
En Roma el Modelo Binario Universal era -1.1 y su sistema numérico era un Modelo Mensurativo Particional. Este modelo era la base del Derecho Romano de la Riqueza, y de su sistema monetario. Los romanos desarrollaron su Derecho y su Sistema Monetario utilizando los mismos conceptos desarrollados hoy por la Física Cuántica, con absoluto paralelismo. Su conocimiento del Universo no ha sido todavía superado, y mucho me temo que es el verdadero.
El Derecho Romano y su sistema monetario constituyen un modelo organizador de la riqueza o energía, binario y cuántico, que permite explicar exactamente cómo funciona el Universo. Su conocimiento fue encriptado en frases binómicas que han llegado a nuestros días con una significación distinta y vulgar a la que tenían en Roma. Los romanos conocían los contratos y las acciones inteligentes.
De acuerdo con el Modelo Binario Universal Romano y su Modelo Mensurativo Particional determinado por el estándar cuántico 21/79, pudieron calcular el número Pi ( ), que es la Constante Universal para la materia y la antimateria, con un valor exacto de 3.15. El Universo, pues, tiene una proporción racional.
El Modelo Particional Mensurativo Romano es lo que hoy se conoce como modelo de Cadena de Bloques. Su Sistema Monetario descansaba sobre dicho modelo y utilizaba el estándar cuántico 21/79 para la determinación total de su base monetaria que permanecía siempre inalterada siguiendo el estándar cuántico matérico universal.
Por estas razones, tanto el sistema monetario romano como el sistema monetario Bitcoin, determinan por sí mismos un modelo económico de equilibrio general con asignaciones patrimoniales netas o “distributed ledger” que no precisa ni de política monetaria, ni de contabilidad por partida doble. Este modelo es absolutamente seguro y eficiente, y simplifica el comercio de bienes y servicios.
"La política monetaria no ha sido más que un remedo ineficiente derivado de la falta de un estándar real que ha generado enormes distorsiones en la distribución eficiente de la riqueza real o neta, por la ausencia de un verdadero estándar"
Las imperfecciones del sistema monetario romano fueron las derivadas de la necesidad de tener un soporte físico para el dinero. Tales imperfecciones son hoy totalmente superables gracias al medio digital que permite la existencia de soportes intangibles.
Los Smart Contracts y las Smart Orders, que ahora parecen estar descubriendo los modernos informáticos, ya existían en el Derecho Romano con una precisión conceptual mayor.
En cuanto al dinero actual y su “universo económico”
El dinero que conocemos en la actualidad no es dinero porque no puede cumplir la función de estándar, ni en su configuración como “commodity” o derecho de propiedad, ni en su configuración como “security”, o derecho de crédito, porque en ambos casos carece de la condición de estándar para estos subconjuntos, y además tiene precio. Le faltan los atributos de externalidad al conjunto y el carácter inerte.
Por ello, la política monetaria no ha sido más que un remedo ineficiente derivado de la falta de un estándar real que ha generado enormes distorsiones en la distribución eficiente de la riqueza real o neta, por la ausencia de un verdadero estándar. La política tributaria y fiscal es un subproducto de este error, en cuanto pretende mitigar la falta de eficiencia redistributiva del modelo económico.
La configuración actual del dinero, como pasivo del banco central emisor que se multiplica a través de los balances bancarios, arranca del modelo binario de Fibonacci 01 y del sistema de contabilidad por partida doble. Todo ello está basado en el desconocimiento del concepto de dinero cuántico 21/79 como estándar universal, y en el desconocimiento de que un estándar, para serlo, debe ser inerte y no puede estar dentro del conjunto estandarizado.
El Universo binario de Fibonacci era 01. Fibonacci desarrolló un sistema numérico contador posicional abstracto, pero no mensurativo particional, creyendo que el modelo romano era puramente contador y confundiendo el Mundo con el Universo. Su modelo numérico derivó en el cálculo infinitesimal o diferencial, que da lugar al cálculo de probabilidades. El sistema numérico actual todavía hoy se encuentra a la búsqueda de un estándar de medida perfecto, como evidencia el modo de ajuste cíclico del GPS o Global Positioning System que también arroja errores de medición en relación con el tiempo atómico universal calculado con cálculo infinitesimal.
Por estas razones, el modelo de cálculo infinitesimal, cuando es usado para medir o pesar, arroja un tremendo margen de error. El margen básico de error es la diferencia entre el número Pi calculado como número racional exacto de valor 3.15 y Pi como número irracional cuyo valor en sus 14 primeras cifras es 3.14159265355897 y un número infinito de cifras.
Frente a este modelo, el sistema romano es un sistema de no error. Todas las medidas realizadas en la actualidad, tanto desde las usadas en astronomía hasta la nanotecnología, se verán afectadas por el modelo mensurativo particional o cadena de bloques, por ser un sistema de no-error.
La única ley (Law) del cálculo de probabilidades es “Low”. Low probability, high impact event.
"El mejor reconocimiento que podemos hacer a la cultura romana es proponer que el Derecho Romano sea declarado patrimonio “incorpóreo” de la Humanidad, y sigamos sus enseñanzas"
En cuanto al impacto del nuevo paradigma
En mi opinión, la economía y el sistema financiero actual se ajustarán muy rápida e inexorablemente a este nuevo paradigma. Las demás Ciencias utilizarán el modelo mensurativo particional romano o cadena de bloques para reevaluar todas las mediciones. Todas las ciencias, sin excepción, podrán beneficiarse de la comprensión del modelo universal romano, de su binomio universal, del valor racional de Pi, y de su estándar cuántico. Su impacto comporta una nueva visión de absolutamente todo lo que hemos conocido hasta ahora.
Gracias a la visión romana del Universo, encapsulada en el Derecho Romano, hay una serie de cosas que razonablemente pueden empezar a asegurarse. La primera es que todo apunta a que la cantidad de materia y antimateria debe ser idéntica en un conjunto bien equilibrado. La segunda es que debe haber un estándar cuántico para la materia energética que es 21/79. La Tercera es que el número Pi, si es una constante Universal, no puede ser irracional, y hay un modo de poder ser calculada como número racional con un valor de 3.15. La Cuarta es que por las razones arriba apuntadas, el modelo binario universal no es 0.1 sino -1.1, que es precisamente el que da nombre al Universo. Y la Quinta es que hay 315 elementos de la tabla periódica fruto de la proporción entre materia y antimateria.
Una reflexión final y un ruego
La reflexión es que no podemos seguir pensando que “creamos” riqueza. Nosotros no creamos nada de nada. Simplemente transformamos materia en bienes y bienes en materia sin ningún tipo de saldo redundante. Se llama “reciclaje”. Y es lo único que hacemos, como ocurre en el resto del Universo, de forma constante. El único valor que esto tiene es el conocimiento que vamos adquiriendo, y que simplemente nos permite comprender cómo funciona de verdad el Universo y darle un sentido a nuestra propia existencia. En el Universo no hay ni inflación ni deflación.
Y el ruego final: que el mejor reconocimiento que podemos hacer a la cultura romana es proponer que el Derecho Romano sea declarado patrimonio “incorpóreo” de la Humanidad, y sigamos sus enseñanzas.