NOTICIAS DEL COLEGIO NOTARIAL DE MADRID

Los avances hacia una sociedad plenamente informatizada se están produciendo de una manera sigilosa, casi imperceptible, pero de modo firme y sin retorno. Ello ha dado lugar a un cambio de paradigma general que ha alcanzado también, como no podía ser de otro modo, al ámbito financiero, alterando sustancialmente el comportamiento de las entidades de crédito, abocadas a buscar nuevos modelos en sus actuaciones, al tratarse de un sector que, en los últimos años, soporta una gran presión regulatoria; no consigue una rentabilidad atractiva para sus productos; a la vez que precisa cambiar el modelo de sus relaciones con los clientes. Este complejo panorama se ve agravado por el ímpetu de los nuevos competidores tecnológicos -empresas Fintech-, que aportan herramientas o plataformas digitalizadas a los servicios financieros, dotándoles de agilidad y bajos costes.

Por otro lado, la relevancia adquirida por la banca en la sombra o banca paralela -que supone entre un 25 y un 30% del total del sistema financiero, en 2017, según la Unión Europea-, que actúa sin sometimiento al riguroso régimen de regulación y supervisión de la banca tradicional, coadyuva a reducir una buena parte de los beneficios de ésta última. A ello, habría que añadir otro elemento novedoso como es el incremento de los nuevos servicios digitalizados de pago por medio de criptomonedas o criptodivisas, las cuales han dado paso al denominado Internet del dinero del valor (Internet of Value-IoV), tema este que lleva a plantearnos su repercusión frente a la utilización del dinero real o tradicional. A partir de la creación del Bitcoin, en 2009, se imponen nuevas reglas.
Igualmente disruptiva ha sido la llegada de la financiación colectiva o crowdfunding, sistema cooperativo que facilita el desarrollo de proyectos empresariales por emprendedores que no necesitan acudir al préstamo bancario para iniciar o desarrollar un proyecto, y donde también resulta esencial la utilización de criptomonedas y su proceso de creación por medio de una oferta inicial de moneda (ICO).
En fin, no podemos olvidar la importancia para la banca de una herramienta como las cadenas de bloques o Blockains, tanto abiertas como cerradas, que son enormes bases de datos que actúan distribuidas entre sus participantes o nodos, que se relacionan por medio de la transmisión de tokens, los cuales conllevan una actividad, bien o servicio.
Todo lo anterior, precisa de un estudio y una preparación singular así como de una gran atención por parte de supervisores, reguladores y resto de instituciones para ofrecer garantías y confianza en el sistema, lo cual precisa, a su vez, dedicar los medios que permitan incrementar los umbrales de la educación financiera de los clientes.
Estos fueron, esencialmente, los temas tratados en la Jornada “Retos del mercado financiero”, celebrada el 12 de junio de 2018 en la sede del Colegio Notarial de Madrid, organizada por la Facultad de Derecho de la UAM y el Colegio Notarial de Madrid, dirigida por María Luisa Aparicio, investigadora principal del Proyecto de investigación “Organización y reestructuración de grandes empresas. Consideración especial del sistema financiero” (DER2014-50214 P), y en la que intervinieron algunos de los mejores especialistas en cada uno de los temas previstos en el programa de la citada Jornada.