El Decano del Colegio Notarial de Madrid, José Aristónico García, se considera personalmente implicado en la voluntad de la actual Junta Directiva de mantener el nivel y prestigio de la Biblioteca, no sólo por el constante enriquecimiento de sus fondos de libros modernos y antiguos, sino también por la mejora constante de sus servicios, particularmente los de documentación, y acentuar el ofrecimiento de estos fondos y servicios a la labor de los expertos e investigadores jurídicos.

Madrid, Redacción.-

Con sus notables fondos de monografías y publicaciones periódicas, y su importante colección de libros antiguos ¿es la Biblioteca un lujo del Colegio Notarial de Madrid?
- No es un lujo, sino un extraordinario valor. La Biblioteca, junto con la Academia Matritense y la Academia de preparación de oposiciones a notarías, constituyen las tres perlas más preciadas de nuestro Colegio. Pero si tuviéramos que elegir una de las tres, personalmente optaría por la Biblioteca, que es la parte más sólida y duradera y es además el foco a cuyo alrededor se desarrolló la Academia y toda la intensa vida cultural y dogmática de los notarios del Colegio de Madrid.

¿Sólo una excelente Biblioteca o algo más?
- No dude que la Biblioteca del Colegio Notarial de Madrid es quizá, en Derecho privado, la más completa de España. A ella han dedicado gran parte de sus vidas y en ella se han formado juristas de la talla de Rafael Núñez Lagos, Vallet de Goytisolo, Cámara o Rodríguez Adrados, por citar sólo cuatro que pueden incluirse entre las lumbreras jurídicas más importantes de España, aparte de otros muchos no notarios que han participado en sus debates.
Hubo una época, hacia los años setenta, en que los debates más profundos y fértiles sobre Derecho privado, civil y mercantil tuvieron lugar alrededor de esta Biblioteca y de la Academia, en la sala de conferencias de nuestro Colegio.

¿Qué propósitos tiene la Junta directiva del Colegio en relación con el presente y futuro de la Biblioteca?
- Lo primero, la actual Junta, desde el planteamiento de que la Biblioteca es de todos los miembros del Colegio Notarial de Madrid, aspira a ampliar el esfuerzo presupuestario para mantener su nivel científico, lo que exige seguir con el esfuerzo de adquisiciones de libros antiguos y modernos.
Queremos también que en el próximo trimestre queden clasificados todos los libros que aún se encuentran en las vitrinas del Colegio y que la mayoría de ellos son del siglo XIX.
Queremos asimismo regular el uso o utilización de los fondos y servicios de la Biblioteca por los notarios de los demás Colegios, e incluso por catedráticos e investigadores. El Colegio Notarial de Madrid siempre ha tenido vocación ecuménica y cosmopolita, aparte de que sería un crimen intelectual restringir el acceso a estos importantes fondos por parte de cualquiera que pueda extraer de ellos valor añadido cultural y científico. Sin embargo es tal y tan creciente el número de peticiones de consultas, que es preciso regularlas para la mayor eficiencia de la Biblioteca.