Menú móvil

El Notario - Cerrar Movil
REVISTA110

ENSXXI Nº 115
MAYO - JUNIO 2024

Artículos relacionados

Por: MIGUEL ÁNGEL AGUILAR
Periodista


LA PERSPECTIVA

El mercado único que puso en marcha Jacques Delors se basó en cuatro libertades fundamentales que permiten el libre movimiento de bienes, servicios, personas y capitales en el ámbito de la Unión Europea. A esas cuatro libertades falta por añadir una quinta, referida a “todo lo que es intangible en la economía del siglo XXI, es decir, a la innovación, la investigación y el talento”. Esa es la propuesta abanderada por Enrico Letta, ex primer ministro de Italia, en su informe al Consejo Europeo, de la que dio cuenta en conversación con el expresidente Felipe González con ocasión del homenaje a Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea de 1985 a 1995, que murió en Paris el pasado 27 de diciembre. Un homenaje que le fue rendido el miércoles 8 de mayo en la sede de la Fundación Carlos de Amberes y al que decidieron sumarse el Real Instituto Elcano, el European Council on Foreign Relations (ECFR), la Asociación de Periodistas Europeos, el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo (CFEME), la Asociación Diálogo de Amistad Hispano-Francesa y la Fundación Alternativas, organizaciones todas ellas de prestigio indiscutido en el área del europeísmo.

Todos los participantes coincidieron en que las inminentes elecciones al Parlamento Europeo, a celebrar entre el 6 y el 9 de junio, serían la ocasión de que la UE abandonara sus inercias e invirtiera la pasividad que conduce a una progresiva pérdida de peso frente a otros grandes actores internacionales. Enrico Letta, director del Instituto Jacques Delors, reivindicó el legado del francés: “Europa debe avanzar por la vía de la acción y no sólo la de la reacción”. El ex primer ministro italiano y el expresidente Felipe González hicieron tándem en la sesión de clausura moderada y activada por Encarna Samitier, directora del diario 20minutos. En su diálogo coincidieron en invocar el espíritu del arquitecto de la UE protagonista como presidente de la Comisión de 1985 a 1995 y reclamaron el nuevo impulso que precisa la Unión.

“Las inminentes elecciones al Parlamento Europeo serían la ocasión de que la UE abandonara sus inercias y saliera de la pasividad que conduce a una progresiva pérdida de peso frente a otros grandes actores internacionales”

"La fuerza de Delors radicaba en su capacidad de escucha que muchos pierden cuando se jubilan”, insistía Letta. Pero esta facultad abandona a una gran parte de los políticos con mucha mayor anticipación. Porque, como sostiene un periodista buen amigo mío, pueden establecerse dos tipos de políticos: los que piensan que les compromete todo lo que dicen y, en consecuencia, procuran mantenerse en silencio, sin articular palabra, y los que se sienten comprometidos con todo lo que escuchan, cuyo empeño consiste en evitar que nada sea dicho en su presencia y recurren a la locuacidad para privar a sus interlocutores ocasionales de cualquier oportunidad de intervenir en la conversación, que así se degrada y empobrece en monólogo. Nuestro Letta proclamaba, por el contrario, que había sido un privilegio la oportunidad que tuvo de escuchar a Delors en sus últimos años.
El que fuera primer ministro italiano entre 2013 y 2014 llegaba al auditorio de la Fundación Carlos de Amberes tras culminar el informe encargado por el Consejo Europeo, que concluye en forma de propuesta para repensar el mercado único comunitario, aumentar su competitividad y ponerla a la altura de Estados Unidos y China. Europa -en opinión de Letta- ha de abandonar el confort de la pasividad, del que sólo venía saliendo para reaccionar cuando se sentía afectada por una crisis de supervivencia, y adoptar una actitud anticipatoria. En esa misma línea, Felipe González hizo algunos apuntes sobre la situación de decadencia en que se encuentra la sociedad europea y la necesidad urgente de encontrar un revulsivo que vuelva a hacer atractiva la UE. Los europeos apenas representan el 6% de la población mundial, no quieren tener hijos y rechazan la inmigración. “La población europea está profundamente envejecida y va a ser desafiada en breve por 1.500 millones de africanos y otros 1.500 millones de hindúes", ha señalado González. Además, en la gran industria tecnológica que está transformando el mundo no hay una sola compañía europea y en los 20 primeros puestos de las mayores del mundo en términos de capitalización bursátil solo aparece LHMV, una compañía dedicada al sector del lujo, en el puesto número 10 del ranking. Europa representa el 18% del PIB mundial y concentra el 50% del gasto social.

“Las recientes crisis han servido para poner en evidencia las grandes carencias de la UE: su falta de autonomía energética, tecnológica y de defensa, así como las dificultades para que se creen grandes empresas capaces de competir con otros jugadores internacionales de peso”

Construir el sueño del mercado único financiero en la UE es muy difícil. La única posibilidad es que esa integración derive de una motivación superior, que se produzcan "cambios estructurales" también en otras dos áreas del mercado único: telecomunicaciones y energía. Además, requerirá el establecimiento de una "cooperación" eficiente con Londres en favor de Europa. En cuanto a las dificultades superadas, puede dar buena idea de ellas que cuando el mercado único se creó, la UE aún no existía, Alemania no estaba reunificada, China e India representaban el 4% de la economía mundial. Hoy, esas dos potencias representan el 25% del PIB global. Venimos de un mundo pequeño, donde los países europeos eran grandes y nos encontramos en un mundo grande, donde han pasado a ser medianos o pequeños países. Hace 15 años la economía de la UE llegó a pesar un 10% más que la de EEUU. En 2022 era un 23% menor. El PIB de la UE en ese periodo (incluido el Reino Unido antes del Brexit) creció un 21% (medido en dólares), comparado con el 72% que avanzó EEUU y el 290% que creció China.
Momento de reflexionar sobre los tres modelos sociales que coexisten: el americano, que ha llevado hasta el paroxismo el efecto mateo de la parábola de los talentos, según el cual “al que tiene se le dará y tendrá en abundancia; pero al que no tiene incluso lo que tiene se le quitará”, efecto que se refuerza con el principio de la predestinación, que vincula la prosperidad en esta vida con la mayor proximidad a la diestra de Dios Padre en el reino de los cielos; el asiático, que apenas se distingue de la esclavitud; y el europeo, que supone el acceso a la sanidad, la educación y al sistema de pensiones. Observemos que es en este modelo de Estado de Bienestar europeo donde, como indica David Anisi en su libro Creadores de escasez, por primera vez en la historia se reconoció que la contribución del trabajo a la sociedad superaba la retribución salarial percibida por los trabajadores en activo y que ese superávit podrían recuperarlo después al pasar al retiro, al menos parcialmente.

“Una mayor integración de los mercados financieros, de la energía y de la industria de telecomunicaciones es vital para la seguridad económica de la UE”

Un modelo es envidiable y envidiado, pero que de poco sirve si está abocado a ser insostenible y empieza a dejar de ser considerado una meta ideal para ser visto como un lastre que nos impide ser competitivos. En cuanto a las dudas sobre su sostenibilidad traen causa también de que su población es la que más rápidamente envejece, habida cuenta de que la tasa media de natalidad es de las más bajas del mundo y de que su política de inmigración es muy restrictiva. Añádase una huida de talento preocupante hacia hábitats más confortables y se concluirá con Enrico Letta que estamos ante “una sociedad en decadencia por pura demografía y que no es tarea sugestiva invertir en decadencia”. Por tanto, de continuar así, el ahorro de Europa se irá a otros lugares que ofrecen mejores oportunidades. Las grandes empresas europeas son grandes en Europa, pero pequeñas a escala global porque los europeos nos hemos considerado siempre con capacidad para regular lo que hacen otros, pero hemos ido perdiendo las capacidades propias para hacerlo por nuestra cuenta, según señalaba el ex presidente González, quien hizo múltiples referencias a sus coincidencias con Delors y al papel desempeñado por nuestro país y a su papel de cabeza tractora tras la adhesión, desde el convencimiento de que lo que convenía al conjunto de la Unión Europea era también conveniente para España. Buenos ejemplos fueron en ese sentido los fondos de cohesión o la ciudadanía.
Las recientes crisis, desde la de la pandemia a las derivadas de la invasión rusa de Ucrania, han servido además para poner en evidencia las grandes carencias de la UE: su falta de autonomía energética, tecnológica y de defensa, así como las dificultades para crear grandes empresas que compitan con otros jugadores de peso internacionales, especialmente en sectores claves. Para Letta, una mayor integración de los mercados financieros, de la política energética y de la industria de telecomunicaciones es una cuestión vital para la seguridad económica de la UE. Observemos ahora que “la grandeza de la época de Delors está en sumar a la ciudadanía al proyecto europeo y reconozcamos que antes de Delors Europa se circunscribía a la clase dirigente. El diagnóstico está claro. Las recetas para que Europa sobreviva en la economía global parece que también. Continuará.

El buen funcionamiento de esta página web depende de la instalación de cookies propias y de terceros con fines técnicos y de análisis de las visitas de la web.
En la web http://www.elnotario.es utilizamos solo las cookies indispensables y evaluamos los datos recabados de forma global para no invadir la privacidad de ningún usuario.
Para saber más puede acceder a toda la información ampliada en nuestra Política de Cookies.
POLÍTICA DE COOKIES Rechazar De acuerdo