Menú móvil

El Notario - Cerrar Movil
REVISTA110

ENSXXI Nº 120
MARZO - ABRIL 2025

Artículos relacionados

Por: MIGUEL ÁNGEL AGUILAR
Periodista


LA PERSPECTIVA

Cantábamos aquello de “María Cristina me quiere gobernar” pero la incógnita que ahora debemos despejar es la de si Europa se quiere defender, una vez que Estados Unidos se niega a continuar brindándole protección y a ejercer de subcontratista a quien los europeos tenían encomendadas esas tareas básicas.

Sucede que el presidente Donald Trump dice tener bien averiguado que la UE se ideó para joder (sic) a USA y en, consecuencia, prefiere atenerse al principio elemental de que cada palo aguante su vela a uno y otro lado del Atlántico y empiece por aportar a la OTAN lo que en proporción le corresponda. Lo que da sentido a la Defensa es la amenaza a la que debe responder. Así que la defensa, salvo en casos de paranoia diagnosticada, trae causa de la percepción de la amenaza. En ausencia de esa percepción resulta harto difícil movilizar recursos de la industria militar, reclamar aportaciones económicas, volver al establecimiento del servicio militar obligatorio o pedir sacrificios, sin que antes haya sido detectada por la población la proximidad de agresores potenciales a los que fuere preciso disuadir.

“Acaba llegando el momento en que es imprescindible, más allá de los drones o de los misiles, de los F-35 o de Starlink, poner fuerzas sobre el terreno y los soldados que integren esas unidades estarán arriesgando sus vidas”

Entre las treinta y dos materias sobre las que el Estado tiene competencia exclusiva, que se mencionan en el artículo 149 de la Constitución, figuran las de Defensa y Fuerzas Armadas. La redacción de este artículo parece condicionada por lo dispuesto en el artículo siguiente, el 150, cuyo apartado 2 señala que el Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica, facultades correspondientes a materia de titularidad estatal, sólo cuando por su propia naturaleza tales materias sean susceptibles de serlo. Sin embargo, nada dispone para el caso de que la transferencia o delegación respecto a materias sobre las que el Estado tiene competencia exclusiva se hiciera, en vez de hacia abajo para que revirtieran en las Comunidades Autónomas, hacia arriba para que, por ejemplo, las asumiera la Unión Europea o la Alianza Atlántica. Hay que tener muy en cuenta que esta materia de Defensa y Fuerzas Armadas, como la moneda y apenas nada más, afecta al corazón de la soberanía nacional y de ahí que deba ser tratada con extrema delicadeza.
Un periodista, buen amigo, escribía hace unos días contradiciendo la letra del himno de Infantería concediendo que saber morir es condición necesaria, pero no suficiente para saber vencer. Añadía que, en todo caso, por mucho que hayan avanzado las nuevas tecnologías, acaba llegando el momento en que es imprescindible, más allá de los drones o de los misiles, de los F-35 o de Starlink, poner fuerzas sobre el terreno y los soldados que integren esas unidades estarán arriesgando sus vidas al obedecer las órdenes recibidas de los gobiernos que los hayan enviado, los cuales nunca estarán preparados para recibir los muertos en acto de servicio que les devuelvan, ni menos aún para soportar el impacto multiplicado que añaden a esas desgracias los medios informativos y las redes sociales. Fuerzas españolas, se nos dice, que participarán en la misión en Ucrania si el Gobierno español logra las garantías de seguridad que exige. Habrá que precisar antes cuál sería la naturaleza de esa misión en Ucrania, cuáles las garantías que Pedro Sánchez exigiría para decidir el envío de fuerzas militares y quienes sumarían sus votos para que el Congreso de los Diputados aprobara la decisión como preceptúa la Ley Orgánica para la Defensa Nacional.

“El actual desafío para Europa es hacer una transición rápida, coherente y creíble de la seguridad aportada durante casi 80 años por una alianza que hegemonizaba Estados Unidos, a otra que sin ese hegemón único sea capaz de defenderse contra la gran potencia rusa”

Otra cuestión es que en zonas de combate o susceptibles de serlo no hay misiones de riesgo cero, según se ha demostrado en estos años en que contingentes militares de nuestro país han participado en misiones bajo bandera de Naciones Unidas, OTAN o Unión Europea. De modo que cualquiera que sea su despliegue, en primera línea o en retaguardia, en misiones de paz o de interposición, nuestros militares quedarán al alcance del fuego enemigo, que no utiliza munición de mazapán ni de fogueo sino la reglamentaria que causa bajas mortales. Como ha escrito Timothy Garton Ash en su artículo ¡Vive le Churchill-Gaullismo!, “el actual desafío para Europa es hacer una transición rápida, coherente y creíble de la seguridad aportada durante casi 80 años por una alianza que hegemonizaba Estados Unidos, a otra que sin ese hegemón único sea capaz de defenderse contra la gran potencia rusa. Es una tarea muy distinta ser una gran potencia en el área de la regulación o de la política comercial de serlo en el área más dura del poder, la que llama a los jóvenes a sacrificar sus vidas”.
En todo caso, cualquier plan realista para defendernos de la Rusia de Vladimir Putin debe comenzar con la OTAN y tratar de europeizarla lo más rápido posible. Aceptemos que es la única organización militar seria que existe en Europa. Ahí es donde se encuentran las fuerzas asignadas, entrenadas e interoperables de todos los países europeos miembros de la OTAN, el mando y control, las complejas operaciones aéreas coordinadas, los planes detallados para una Fuerza de Reacción Aliada que se apresure a defender la frontera oriental, y una escala creíble de disuasión nuclear. Además, frente a la radical falta de fiabilidad de Trump, tenemos que pensar en ampliar el alcance de la disuasión nuclear francesa y británica. La conversión de la UE en un actor importante en el ámbito de la defensa, requerirá también que algunos de los compromisos adopten el formato de "coaliciones de los dispuestos" como es la que el premier británico y el presidente francés preparan.

“Cuando unidades militares españolas actúen en misiones de colaboración para mantener la paz y seguridad internacionales, se sentirán nobles instrumentos de la Patria al servicio de tan elevados fines”

Dice el artículo nueve de las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas que “Cuando unidades militares españolas actúen en misiones de colaboración para mantener la paz y seguridad internacionales, se sentirán nobles instrumentos de la Patria al servicio de tan elevados fines”. Pero para que nuestras unidades militares pudieran sentirse “nobles instrumentos de la Patria al servicio de tan elevados fines” sería preciso que percibieran que su país España y sus instituciones, están de modo solidario detrás de ellas, reconociendo el valor de su sacrificio, y brindándoles comportamientos intachables. Así que el despilfarro, la malversación, la prevaricación, los catálogos, las Jéssicas y los empleos en empresas públicas para beneficio de las novietas de ocasión, por aducir algunos ejemplos, resultan comportamientos desalentadores, con efectos disolventes para la articulación de un patriotismo coherente. Además, las fuerzas políticas populistas e independentistas catalanas y vascas carecen de consideración alguna hacia las Fuerzas Armadas, sin que esa actitud les haya enajenado el favor del presidente del Gobierno del que incluso algunas forman parte.

"Es más difícil convocar, incluso entre amigos y aliados, la unidad vital de propósito, cuando afloran las perplejidades de una situación mundial como la presente que no es ni de paz ni de guerra"

Garton Ash sostiene que necesitamos políticas europeas, pero que las nuestras siguen siendo nacionales. Por eso, cada líder nacional cuando anuncia un aumento del gasto en defensa explica que con ello se crearán puestos de trabajo en su propio país. Sin embargo, además de una mayor producción de armas, Europa necesita su racionalización. Europa tiene unos 170 sistemas de armas relevantes, en comparación con unos 30 de Estados Unidos. Habrá que acordar que un determinado tipo de avión de combate se fabrique, por ejemplo, en Italia y Suecia, cerrando una fábrica en Francia, mientras que otro tipo de sistema de defensa aérea se produzca tal vez en Francia y Gran Bretaña, cerrando una fábrica en Alemania. Todo esto va a suceder cuando la mayoría de los países europeos están muy endeudados y sus poblaciones envejecidas están pidiendo a gritos aumentos de los gastos en salud, asistencia social, pensiones, etc. Como Chuchill le dijo a De Gaulle cuando le impuso la Cruz de la Liberación en 1958, "Es más difícil convocar, incluso entre amigos y aliados, la unidad vital de propósito, cuando afloran las perplejidades de una situación mundial como la presente que no es ni de paz ni de guerra", que es exactamente donde estamos ahora.
El deber de los líderes europeos es explicar honestamente a los votantes que nos enfrentamos a otra larga lucha, y que si realmente queremos la paz debemos estudiar la guerra y dotarnos de elementos de disuasión.

El buen funcionamiento de esta página web depende de la instalación de cookies propias y de terceros con fines técnicos y de análisis de las visitas de la web.
En la web http://www.elnotario.es utilizamos solo las cookies indispensables y evaluamos los datos recabados de forma global para no invadir la privacidad de ningún usuario.
Para saber más puede acceder a toda la información ampliada en nuestra Política de Cookies.
POLÍTICA DE COOKIES Rechazar De acuerdo